Las Caleras puede denominarse el Pueblo Blanco de Calamuchita.

En una región en donde el verde predomina por sobre todos los colores, Las Caleras muestra al visitante un panorama distinto en donde el blanco de las canteras de extracción de piedras calizas, dolomita y mármol presenta una paleta en donde se funden la vegetación de las sierras con las manchas claras de las producciones mineras.

Es, sin dudas, una mirada distinta del departamento Calamuchita que se abre al turista para ofrecer una nueva atracción en su visita a la región.

Ubicado al sur del departamento, Las Caleras está considerado como el Portal de Ingreso al Valle ya que a través de la ruta E68 queparte de la localidad de Berrotarán se pueden observar las primeras imágenes de las sierras. Enmarcada por una línea de pinos que funcionan como transición entre la llanura y la montaña, esta vía de ingreso al departamento Calamuchita conecta la ruta provincial 36, a la altura de Berrotarán, con la localidad de La Cruz y, más adelante, con Embalse. A sólo 15 kilómetros de Berrotarán y 14 de La Cruz, se encuentra Las Caleras con su producción minera como principal sostén económico para los cerca de 300 habitantes del pueblo.

Cada mañana, los hombres de Las Caleras van hacia las canteras cercanas para trabajar partiendo, con mazas de más de 20 kilos y martillos neumáticos, los llamados bochones de piedra que luego son trasladados hasta alguna de las 4 fábricas de

procesamiento que se encuentran dentro del pueblo.

Los productos surgidos de Las Caleras presentan un sin número de aplicaciones industriales y en el campo de las edificaciones se utiliza para la construcción como piedras ornamentales y para la preparación de cementos especiales y cal, entre otros usos.

Además de conocer las tareas básicas de la industria minera, Las Caleras ofrece al turista otras atracciones. Los caminos que ingresan a la zona de canteras se presentan como un excelente recorrido para realizar travesías en vehículos 4x4 o para ingresar a las Sierras de los Comechingones y arribar, a través de pintorescos caminos de montaña, hasta las localidades de Villa Cañada del Sauce o Río de los Sauces, lugares de una espectacular belleza. Toda la información que se pretenda obtener sobre Las Caleras se puede requerir en el edificio comunal ubicado frente a la Plaza Martín Fierro, un espacio verde desarrollado por los antiguos pobladores mallorquines del pueblo. Este lugar podría considerarse como el centro cívico de Las Caleras ya que frente a él se encuentra la Comuna, el flamante Salón de Usos Múltiples “Raul Maero”, el galpón comunal, la Biblioteca Popular, la escuela primaria Francisco Ortiz de Ocampo y una pequeña capilla en la que se encuentra la representación de la Virgen de la Medalla Milagrosa, patrona del lugar.

Foto satelital de Las Caleras de Calamuchita

Foto de cuevas encontradas en las canteras

"Cuevas milenarias" atención: www.champaqui.com.ar

Foto www.champaqui.com.ar

Estalagmitas y estalactitas de las cuevas de Las Caleras

No todo es mineria
Además de conocer las tareas básicas de la industria minera, Las Caleras ofrece al turista otras atracciones. Los caminos que ingresan a la zona de canteras se presentan como un excelente recorrido para realizar travesías en vehículos 4x4 o para ingresar a las Sierras de los Comechingones y arribar, a través de pintorescos caminos de montaña, hasta las localidades de Villa Cañada del Sauce o Río de los Sauces, lugares de una espectacular belleza.
Toda la información que se pretenda obtener sobre Las Caleras se puede requerir en el edificio comunal ubicado frente a la Plaza Martín Fierro, un espacio verde desarrollado por los antiguos pobladores mallorquines del pueblo. Este lugar podría considerarse como el centro cívico de Las Caleras ya que frente a él se encuentra la Comuna, el flamante Salón de Usos Múltiples “Raul Maero”, el galpón comunal, la Biblioteca Popular, la escuela primaria Francisco Ortiz de Ocampo y una pequeña capilla en la que se encuentra la representación de la Virgen de la Medalla Milagrosa, patrona del lugar.

Nuestro Río del Paso Cabral
A sólo 4 kilómetros de este centro cívico se encuentra el lugar turístico por excelencia de Las Caleras. Cuando la ruta E68 cruza el Río La Cruz se presenta el sector conocido como Paso Cabral en donde se levanta un camping y balneario comunal abierto durante todo el año. Con amplia arboleda, excelentes playas, numerosos asadores y un buffet permanente, el lugar es ideal para pasar una temporada rodeado por la naturaleza y al aire libre.
En Paso Cabral, también, se encuentra el camping del Centro de Empleados de Comercio de Berrotarán, otro de los lugares que pueden ser visitados durante la temporada estival. La belleza y tranquilidad del lugar impulsaron, en los últimos años, el desarrollo de el Barrio Las Margaritas en donde residentes de la zona han levantada imponentes casas de fin de semana estimulados, además, por la Comuna de Las Caleras que ejecutó una serie de acciones tendientes a mejorar la infraestructura del lugar y atender las necesidades de los nuevos vecinos. Dentro del Barrio Las Margaritas se ha desarrollado, también, un complejo de cabañas que cuenta con todas las comodidades necesarias para que el turista pueda pasar una temporada inolvidable.
Pero las atracciones de Paso Cabral no terminan en sus campings ni en sus playas.
Siguiendo el curso del Río La Cruz, aquellos que sean amantes de las caminatas pueden encontrar un lugar de impactante belleza. Denominado como Los Cajones, el lugar muestra al río pasando por una formación de rocas que generan saltos, pequeñas cascadas y placenteros remansos. Sin embargo, aunque el espectáculo que se observa sea una tentación para zambullirse, los turistas deberán actuar con mucha precaución porque el sector presenta hondonadas profundas que pueden resultar peligrosas para el visitante no experimentado. Lo ideal, entonces, es visitar el lugar y consultar a los lugareños sobre los sectores más seguros para disfrutar de una jornada de río y naturaleza.

Uno de los Camping del lugar

Collage de fotos de los puntos turístico de interés de Las Caleras















Peregrinación Navideña: El Pesebre Viviente de Las Caleras
En Las Caleras conviven la minería y su religiosidad durante todo el año. Pero durante la época navideña, estos dos elementos básicos del pueblo se unen al espíritu religioso que convive entre sus habitantes para dar paso a una verdadera tradición que se desarrolla desde hace más de treinta años: el Pesebre Viviente de Las Caleras de Calamuchita.

Collage de la gente del pueblo mientras se prepara para la representación

Un espectáculo de más de una hora de voces, música y luces que, año tras año, recorre la historia de la humanidad y recrea el nacimiento de Jesús. Una de las particularidades de esta representación es que los personajes de la historia son caracterizado por los habitantes de Las Caleras -los mineros y sus familias- que dejan de lado por un momento sus tareas habituales para meterse en la piel de los principales protagonistas de la tradición cristiana. Desarrollado sobre una loma de más de 100 metros de extensión y en una noche sin luna para reforzar los efectos luminosos, por el Pesebre Viviente de Las Caleras pasan Adán y Eva, Moisés, Noé, San José, la Virgen María, el rey Herodes, Juan el Bautista y, por supuesto, Jesús que es representado por el niño que haya nacido más recientemente en el pueblo, entre otros personajes. Con alrededor de 200 personas habituadas a otras tareas trabajando en el espectáculo, el Pesebre se presenta como un atractivo especial para la época de Navidad que convoca a miles de habitantes de Córdoba y de otras provincias y es considerado, por numerosas comunidades cristianas, como una enseñanza de catequesis incomparable.

Collage de fotos: organizando el pesebre

Minería, aventura, trecking, río, camping y hasta recogimiento cristiano. Todos estos condimentos son una realidad en Las Caleras, el Pueblo Blanco de Calamuchita que ofrece una alternativa diferente para el turista que visita la región y que puede encontrar en este pequeño pueblo minero los brazos abiertos de una comunidad ansiosa por mostrar sus atractivos y por compartirlos con nuevos amigos.

Las Caleras de Calamuchita, “El milagros de las piedras”
una comunidad que late, existe y crece
Cuando despuntaba el Siglo XX, lo que hoy se conoce como Las Caleras de Calamuchita estaba lejos de convertirse en un polo minero. Por aquellos años, los terrenos pertenecían a una estancia cuyos propietarios, Cantalicio Cabral y Felisa C. de Cabral, desarrollaban la producción agropecuaria habitual de la zona. Recién hacia 1930 llega al lugar el andaluz Luis Hernández, considerado el pionero de las explotaciones de canteras y el dueño del primer horno que fabricaba cal viva. En la década del 50, otro grupo de españoles (vascos y mallorquines) se instala en el caserío desarrollando la producción minera a gran escala. Aquellos pioneros construyeron 7 hornos con 12 bocas que fabricaban cal viva, lo que generó una explosión de progreso y el arribo de nuevos pobladores. Uno de los centros comunitarios de mayor importancia era la escuela Francisco Ortiz de Ocampo que inicialmente funcionaba en una de las casas de Don Luis Hernández hasta que en 1972 se levanta el edificio que posee actualmente. Junto a la escuela, se inauguran el destacamento policial, el dispensario y la plaza Martín Fierro, todo ellos levantados en tierras donadas por los hermanos Luis y Raúl Maero quienes desarrollaban una importante actividad minera.
El crecimiento del pueblo obliga a ordenar administrativamente el lugar. Es así que el 16 de junio de 1974 el pueblo se convoca en asamblea y crea la primera Comisión Vecinal, luego convertida en Comuna. En ese encuentro se elige como Presidente a la entonces directora de la escuela, Aurora Funes de Vadell y como vocales a Braulio Zarazaga, Juan Romero y Rulo Cabral. A partir del impulso de aquella administración política, se organizó una cooperativa de viviendas donde hombres y mujeres levantan sus casas, conformándose el primer barrio autogestionado del pueblo.
Paralelamente a esta organización institucional y a partir de la comunión social de empresarios, canteristas, trabajadores mineros, comerciantes y sus familias que trabajaban en conjunto para el crecimiento del pueblo, se desarrolla en Las Caleras un fuerte espíritu cristiano impulsado por los padres Felix Enriquez y Santiago Alonso que desarrollaban su acción pastoral en las escuelas y comunidades rurales del sur de Calamuchita. Es así que en 1974 la comunidad y los párrocos organizan el primer Pesebre Viviente de Las Caleras que aún hoy, 32 años después, se sigue desarrollando en época navideña. La importancia espiritual que alcanzó el Pesebre de Las Caleras queda demostrada por la presencia, en dos oportunidades, del Cardenal Raúl Francisco Primatesta.
La historia de Las Caleras de Calamuchita se construyó a fuerza de trabajo y espíritu colectivo. Y siempre lo hizo bajo la protección de la Virgen de la Medalla Milagrosa que arribó al pueblo en la década del 60 de la mano de Carlos “Tesoro” Medina y su esposa quienes trajeron su imagen desde Buenos Aires. Desde ese momento, la Medalla Milagrosa se convirtió en la Patrona de Las Caleras y cada año, cuando llega el 27 de noviembre, el pueblo entero se congrega frente a la pequeña capilla levantada por el padre Felix y por Bartolomé Vadell para honrar a su protectora. Y para vivir una fiesta de unión y felicidad.